Tras unos años de formación en investigación en el Instituto de Investigaciones Citológicas, entonces dirigido por el Prof. Santiago Grisolía, realicé dos estancias post-doctorales, una en la Facultad de Medicina de Kansas City, donde desarrollé estudios del transporte de lípidos y proteínas desde el cuerpo de los bastones a su segmento externo, y otro en la Fundación Valenciana de Investigaciones Biomédicas, donde trabajé primero en el grupo del Dr. Vicente Felipo analizando la toxicidad cerebral del aluminio, y luego en el grupo de la Dra. Consuelo Guerri, experta en Síndrome Alcohólico Fetal, donde estudiamos algunos mecanismos de toxicidad del alcohol en los cerebros de ratas fetales. En el año 1997, Presidencia de la Generalitat Valenciana decidió apoyar el proyecto del Profesor Grisolía para el desarrollo de un órgano consultivo del gobierno valenciano en políticas de I+D+i para el que se iba a contar con los galardonados con el Premio Rey Jaime I en sus distintas modalidades, como vocales. En 1998 se empezó a estructurar el Consejo y me incorporé a la Fundación Premios Rey Jaime I para contribuir a su creación y, desde que ésta se produjo, a su funcionamiento, que incluía la búsqueda de los asesores idóneos para temas concretos, la redacción de las actas de las reuniones, la logística de las sesiones, y la redacción de informes para que los profesores los evaluaran. Ello incluye las redacciones de los Informes Anuales sobre el Estado de la I+D+i de la Generalitat Valenciana entre 1999 y 2007, la realización de informes tanto sobre sectores tradicionales de la economía valenciana, como las nuevas industrias, spin off, etc.; también se consiguió la primera visita a España del Panel Intergubernamental del Cambio Climático en Valencia, que dio un libro en el que trabajé como editora. Hubieron muchas otras reuniones internacionales y nacionales con la asistencia de las figuras más relevantes, lo que combino con mi participación en las reuniones de los Jurados de los Premios Rey Jaime I, a las que han asistido unos 50 Premios Nobel en estos años. Con los recortes económicos, en 2012, me trasladé a la Fundación Premios Rey Jaime I donde continué con gran parte de estas labores y, desde septiembre de 2013 retomé mi labor investigadora e inicié una etapa docente, en parte continuación de mi participación en cursos de verano de Universidades Españolas como los Cursos de El Escorial, los de la Universidad de Oviedo o los de la Universidad de Castilla- La Mancha en Cuenca, en la Universidad CEUCardenal Herrera que está siendo muy gratificante. A pesar de los años de ausencia intermitente del laboratorio, estoy llevando a cabo un esfuerzo para reincorporarme plenamente al mundo de la investigación.