La inflamación es un proceso de defensa de la respuesta inmunitaria frente a agentes patógenos o señales dañinas. Sin embargo, la persistencia de esta respuesta está relacionada con la aparición de enfermedades crónicas inflamatorias como la artritis reumatoide, la osteoatritis, la psoriasis o la enfermedad de Crohn. Durante las últimas décadas ha habido una elevada incidencia y prevalencia de estas enfermedades que, relacionada con el aumento del envejecimiento de la población, supone un elevado coste sanitario para la sociedad.

Las células mesenquimales tienen la capacidad de diferenciarse en distintos tipos celulares como los osteoblastos, condrocitos y tejido adiposo. En los últimos años, las células mesenquimales se han utilizado en el tratamiento de algunas enfermedades inflamatorias crónicas aunque los mecanismos mediante los cuales regulan el proceso inflamatorio no se conocen con exactitud.

Nuestro grupo de investigación se centra en el estudio del efecto inmunomodulador de las células mesenquimales sobre las células afectadas por el proceso inflamatorio. Las células mesenquimales pueden ejercer este efecto por un contacto directo célula-célula o a través de la liberación de factores solubles y vesículas extracelulares. La caracterización de estas vesículas y el estudio de su efecto sobre el proceso inflamatorio nos abrirán nuevas posibilidades para el desarrollo de dianas terapéuticas más eficaces y seguras.